martes, 25 de agosto de 2009

Jesús 3000 años antes de Cristo, el evangelio descodificado

PREÁMBULO

Primeramente una disculpa a mi colaboradora Azulina y a todos los lectores de Sofía y Ciencia por haber tardado tanto en redactar este prometido artículo. Cuestiones laborales me han impedido dedicar más tiempo a mi adicción menos superada, el conocimiento.

Pero el artículo ya está aquí. Soy consciente de que será polémico y espinoso, y de que no recogeré precisamente buenas impresiones. Me conformaré con no acabar en la hoguera como cualquier amante de la sabiduría del pasado que no pudo contener los descubrimientos hallados tras el obligado peregrinaje a Egipto que tenía de acometer el aspirante de la antigüedad al viaje iniciático que persigue la ciencia universal.

No soy autor de lo que aquí se expresará aunque lo confirmo y lo suscribo, como investigador autodidacta, plenamente.

He de pedirle también una sincera disculpa al maestro Llogari Pujol por si no he sabido transcribir fielmente las palabras que tuve la grandísima suerte de escuchar directamente de su boca. No se puede describir la sensación que se siente al presenciar una luminaria tan brillante, humilde y valiente como lo es el maestro Llogari, un científico que ha dedicado casi toda su vida el estudio de lenguas muertas, y se ha convertido, aunque no lo quiera reconocer, en la máxima autoridad en "demótico".

Los resultados de sus investigaciones son una gran patata caliente que quema las manos de todo aquel que la toma, una gran patata que alimenta la curiosidad del pobre y nutre el alma del buscador de la verdad, pero rodeada de brasas no siempre es alcanzable, y a los estómagos rechonchos resulta indigesta.

Espero que os complazca como a mí, haberla encontrado. Buen provecho.


TRANSCRIPCIÓN DE LA PONENCIA OFRECIDA POR D. LLOGARI PUJOL
- Junio de 2005 - Colindres (Cantabria)

El evangelio descodificado - PRIMERA PARTE

Voz de Llogari:

Nos han inculcado un texto en nuestra lengua vernácula. Es muy importante para poder descodificar ir al texto original. “Traductore traditor” (primera clave) cuando uno traduce ya empieza a cambiar el sentido de las cosas…

Es muy importante, si queremos profundizar e ir a las raíces de lo que es este texto evangélico, ir al texto griego.

Nos han enseñado que Jesús estaba en Palestina, que Jesús hablaba en arameo y por ende, que sus palabras tenían que ser en la lengua aramea o hebrea, pero no se ha encontrado ningún documento en estas lenguas que hablara sobre Jesús.

El primer documento que nos habla del evangelio es del año 125, y es un fragmento de unos tres centímetros del evangelio de san Juan.

¿Saben lo que significa eso? Que hasta el año 125 o 130 no hay absolutamente nada, nada sobre el cristianismo, absolutamente nada, ningún testimonio escrito.

Se ha querido establecer como fecha del hecho cristiano el año cero, y, se ha pensado lógicamente en el sincronismo histórico de Galión, un cónsul de Roma. También san Pablo está presente con él, y de Galión sí sabemos, que vivió en los años 50. A partir de aquí se calculó la posible cronología de la biografía del posible Jesús histórico, y ya aparecen unas lagunas muy importantes.

Por poner un ejemplo, las cartas de san Pablo escritas a las comunidades religiosas primitivas y principales estados (tesalonicenses, corintios, romanos, y demás) nos encontramos que estas comunidades pierden estas cartas.

Increíble. Si cualquiera recibiera una carta de san Pablo la guardaría, haría copias y las tradiciones lo conmemorarían. Pero supongamos que se hubiera perdido, por lo que fuera la de uno de estos pueblos ¿y los de Roma? ¿y los de Corinto? ¿y los de Tesalónica? Nadie tiene estas cartas. En cambio, se han encontrado todas juntas sin enviar en Egipto.

Primer testigo, año 125, un fragmento de papiro en Egipto. Las cartas de san Pablo sin enviar en Egipto… ¿Qué pasa?

Cuando advertí esto estaba estudiando Psicoanálisis en la universidad de Estrasburgo. Estaba influido por las ideas de Freud. Al contrario que muchos de mis colegas, admiro mucho a Freud, su forma de ser, de ver las cosas… siempre quiso poner en duda sus propias afirmaciones…

Freud dice que el camino real para ir al inconsciente son los sueños. Y pensé, vamos a ver si hay algún texto de la antigüedad que nos hable de sueños, y allí estaba, en la biblioteca de Estrasburgo, una meca de la cultura con más de tres millones de ejemplares. Allí encontré un libro que se llamaba “los sueños en la antigüedad”, una etiología onírica.

Allí había muchos tipos de sueños. Entre ellos encontré uno que decía así: “la sombra del señor se apareció a Maifeste y le dijo, tendrás un hijo que se llamará Sinosiris”.

En el pie había una nota que decía “texto perteneciente a Los Cuentos Egipcios publicados por Nasperot”. Fui a buscar este libro, y allí empecé a leer este cuento. Estaba en su totalidad.

El texto también decía que “este niño a los doce años se enfrentó a los sabios de Egipto”. Una nota al pie decía que era la traducción de un cuento egipcio escrito en demótico.

El demótico es lengua egipcia pero con unos caracteres similares a la árabe, eran formas más cursivas de escribir los jeroglíficos, una forma moderna ya del año 500 a. c. y son copia de jeroglíficos de al menos el tercer milenio antes del hecho cristiano.

Así empezó mi aventura. Decidí conocer el original y allí mismo, en la universidad de Estrasburgo, empecé a estudiar la civilización egipcia, aunque no había lengua demótica, no se estudiaba.

Tuve que ir a la Sorbona en París, y allí empecé a centrarme en esta lengua que por cierto no domino tanto como se afirma en las presentaciones, porque es muy difícil, nadie puede ser experto en lenguas muertas. Mi profesor de egiptología, por ejemplo, conocía los jeroglíficos pero no conocía el demótico, y, el que conocía el demótico (no le gusta hablar de sí mismo) tenía que estar allí con él desentrañando pacientemente… pues, toda su vida.

Es gracias a expertos y a personas que después de Champolión descubrieron estos textos y los trabajaron toda su vida, que yo hoy puedo ofreceros el resultado de larguísimas investigaciones.

Las claves para la descodificación del evangelio las obtuve comparando los primeros textos del evangelio que están en griego, con sus fuentes egipcias en demótico, los cuentos egipcios.

Así, siguiendo con el ejemplo, nada más entrar en ese cuento podemos leer: “la sombra del señor”. Y vemos en la anunciación a María (griego): “el ángel del señor”, “se le apareció a Manitusqué”, “se le apareció a María”, etc, etc, etc.

Manitusqué es la protagonista de este cuento egipcio. Manitusqué en egipcio significa “la llena de gracia”.

Enseguida empezamos a ver que los que han escrito el evangelio conocen muy bien esas lenguas, traducen el demótico al pie de la letra, pero introducen sutiles cambios sólo detectables por traductores, con la intención de plagiarlo deliberadamente. Allí donde es “sombra” dicen “ángel”, allí donde es “Manitusqué” dicen “María” y además añade, para no perder un ápice del significado egipcio “la llena de gracia”, es decir, la traducción directa de la denominación de esta protagonista.

“…y le dijo, tendrás un hijo” --> ”tendrás un hijo” … “que se llamará” --> ”que se llamará” … “Si-osiris” --> ”Jesús, el hijo de dios”. Se vuelve a repetir, en egipcio "Si" significa "hijo", y creo que todos sabemos lo que significa Osiris. Esto se cumple e lo largo de todo el Evangelio. Esto es un pequeño botón de muestra, la sorpresa venía todos los días.

Este niño nace y a los doce años se enfrenta a los sabios de a los sabios de "Tebas" se cambia por "Jerusalén"… Todo el texto de este cuento, todo, se ha traspasado al evangelio.

No es inspiración como aquel turista que va a Egipto, allí ve cosas y luego regresa y empieza a escribir una novela, como tantos ya lo han hecho, no. Los que hacen el evangelio conocen muy bien la lengua egipcia escrita, conocen también el hebreo y conocen también el griego porque copian el evangelio en griego, palabra por palabra.

Aquí les presento el vocabulario completo con el que está escrito el nuevo testamento. Aquí está todo el léxico del nuevo testamento.

Las palabras de un texto son sus genes. Hoy sabemos demostrar quienes son los antecesores del evangelio. El trabajo mío ha sido recoger las palabras, los genes, de los cuentos egipcios y establecer su correlación con el evangelio.

El evangelio no se ha hecho de un solo cuento. Las fuentes egipcias, se basan en unos veinte cuentos más pequeños. Y puedo asegurar hoy que todo el nuevo testamento, todo, está sacado de la literatura egipcia.

Sabréis que el genoma humano se quedó bastante más pobre de lo que se esperaba, pensábamos que era de cien mil genes y al final, tras descodificarlo, quedó en unos treinta mil, bueno, pues aquí también quedó más exiguo el genoma evangélico, cinco mil quinientos veinticinco genes. Cinco mil quinientas palabras guardadas aquí con sus fuentes. En este maletín.

Lo importante es que todos estos genes griegos, todos, los hemos encontrado, en los textos egipcios.

Les mostraré algún ejemplo más: la palabra “catalemba” se traduce por “hospedaje”, “alojamiento”, “posada”.

Cuando María estaba en estado no encontraron lugar en la posada, y entonces Jesús tuvo que nacer a un lado del albergue, “catalemba” en griego.

El evangelista Lucas, que es un especialista en despistarnos, también es un especialista en darnos pistas, porque esta palabra aparece también en el lugar donde Jesús celebró la eucaristía.

Se usa un recurso literario que podríamos llamar ilusiones o espejismos. Cuando se dice algo al principio del texto, al final aparece de forma simétrica. Son técnicas de simetría que en Egipto se aplicaban a todo, también en lo literario. Algunos estudiosos dicen que concuerda con la geometría del país tomando al Nilo como eje de simetría “lo que es arriba es abajo” y refieren poéticamente al mundo de los muertos también como “la otra orilla”.

Todo lo que se coloca junto al Nilo se ve reflejado al revés. Es la inscripción más recurrente en Egipto, es una máxima. Esto demuestra que los escritores del evangelio no eran los rudos apóstoles que se suponía sin cultura. Todo lo contrario, los que escribieron el evangelio eran expertos literarios de la época del Egipto helenístico que utilizaban este tipo de métodos.

La eucaristía en el “catalemba” es el reflejo de su nacimiento, la revancha de Jesús. No pudo nacer en el “catalemba” porque estaba lleno y entonces fue a celebrar si muerte allí donde no pudo nacer, en señal de triunfo, de inversión de los acontecimientos, y del impacto del lugar.

Esta palabra, que significa “albergue”, tenía además connotaciones especiales en el contexto de la época. En los textos antiguos aparece también en Saulo. Allí había un templo, una biblioteca y un monasterio de Serapis en un monte.

En los textos antiguos aparece “donde estaban los monjes de Serapis” <-- “Mont-Ser-at”, es decir, donde tenían la biblioteca y el albergue de peregrinos los monjes de Serapis, en ese lugar sagrado de los que escribían, estaba precisamente el “catalemba”.

Descubrí, que los papiros de Sakara, el papiro 61 sobre todo, también fueron utilizados por los evangelistas. Esto y muchísimas otras cosas, me llevaron a la conclusión de que los que escribieron el evangelio eran sacerdotes judíos de Serapis. Judíos al principio, que a la tercera o cuarta generación de permanecer exiliados en Egipto, sincretizaron a sus creencias el panteón egipcio, maravillados por la extraordinaria religiosidad de ese pueblo.

Había dicho Herodoto del pueblo egipcio, que era el pueblo más religioso que él conoció. El culto a Serapis era así mismo, ya en aquel tiempo, un sincretismo entre el mundo griego y el egipcio.

Hubo un suceso muy grave, la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70. Esto ocasionó un gran éxodo judío desde Palestina y muchos se fueron a Egipto. Allí, los sacerdotes de Serapis de origen judío pensaron que era necesario reconquistar su país por medio de la fe y dar al mundo una nueva religión que regresara su estatus.

Y empezaron a elaborar un nuevo sincretismo con raíces egipcias, raíces que llevaban ya tres mil años de éxito. Cambiaron los nombres de los personajes y los lugares, y desordenaron los acontecimientos para revestir de novedoso algo eterno y que nadie (que no fuera egipcio) detectara el plagio.

Los tintes que el cristianismo fue adquiriendo con el paso del tiempo se deben a posteriores injertos y podas suministrados por el ansia de poder de los distantes lugares donde fueron implantados aquellos nada ingenuos esquejes de Serapis.

Detrás de Jesús aparece siempre la figura de Osiris. Esto se sabe en diversos círculos científicos e iniciáticos, y se habla abiertamente. Encontramos literatura de este tipo en guiones del cine e incluso en los quioscos. Lo que no se sabía aún es que no solamente hay un aspecto de Osiris en Jesús, sino mucho más, que está todo el evangelio, calcado y copiado de textos egipcios.


Ahora nos preguntamos ¿es Jesús un mito literario? ¿ha existido realmente un Jesús histórico? es muy romántico pero no hay pruebas, hasta indicios se desvanecen.

Hay también una figura importante, la de María Magdalena, que ha originado también ríos de tinta… y también de sangre. Muchas personas la han querido ver como la mujer de Jesús. Perdonad (LLogari se lleva a la boca un sorbo de agua).

Ese famoso Código Da-Vinci ha usado muchas teorías que ya hacía mucho tiempo que se pusieron de manifiesto. La más significativa es aquella de los textos gnósticos de Nag-Hamadi, gnóstico quiere decir de las comunidades cristianas que habitaban en Egipto…

…según la sabiduría denominada “escén”, María Magdalena es "madre de ángeles" y "la compañera del salvador".

Cita el evangelio: “el salvador la amaba más que a todos los discípulos y la besaba frecuentemente en la (…)” eso fue borrado deliberadamente y debía decir “en la boca”.

Un especialista que se llama Schengen, dice: “paleográficamente son también posibles ‘mejilla’ o ‘frente’. “. Pero hay que ser serios en la investigación. Besar en la mejilla no indica un apasionamiento diferenciado digno de reseñarse.

No quiero cansaros. Continuará...

martes, 14 de julio de 2009

Hipótesis sobre el mal de Alzheimer

Introducción

Digo humilde y lo subrayo encarecidamente porque yo no soy médico, y en ningún caso quisiera ser otro intruso pedante en la sagrada ciencia de las ciencias, la medicina. Tan sólo soy un simple observador del entorno que me ha tocado vivir, y, creo que tengo, un poquito, el derecho a revelar los resultados de esta observación cotidiana y seguro que sesgada, que se ha ido sedimentando en mi memoria después de ver cómo la mayoría de mis antepasados que alcanzaron la senectud, se han ido apagando irremediablemente ante mis ojos durante diez, doce o quince interminables años en los que ya no eran ellos, eran despojos que seguían latiendo, seguían respirando y seguían padeciendo sin el menor conocimiento, cual zombies sin alma, cual sombras de lo que fueron, cual envases abandonados.

La posibilidad de un desencadenante genético ante tal confluencia de casos en mi familia, me ha hecho tener presente consciente e inconsciente esta terrible e innoble enfermedad, durante gran parte de mi vida, y que me mantuviera, sin quererlo, ojos avizor ante cualquier nuevo dato que ofrecieran las investigaciones que se están llevando a cabo de uno a otro confín.

Me considero en este sentido, un experto "de pueblo", un fray Gerundio de Campazas de la etiologia de esta enfermedad, y, en esta especie de ejercicio de falsa erudición me atreveré, y casi seguro que más tarde me arrepentiré, a emitir una hipótesis que mi conciencia estima sinceramente necesario divulgar, sobre el mal de Alzheimer.

Definición

La enfermedad de Alzheimer (EA), también denominada mal de Alzheimer o simplemente alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como un deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_Alzheimer

Etiología

Las causas de la enfermedad de Alzheimer (EA) no han sido descubiertas. Existen tres principales hipótesis para explicar el fenómeno: el déficit de la acetilcolina, el acúmulo de amiloide y/o tau y los trastornos metabólicos. Sin embargo, yo los considero síntomas fisiológicos y no causas, sino consecuencias observables.

Reflexión

La honorable ciencia de las ciencias, necesita también de vez en cuando algún que otro ejercicio de humildad, y replantearse cada cierto tiempo algún que otro mecanismo procedimental como pudiera ser la metodología de recabar l a información experimenta desde posiciones tan extremas como la minería exhaustiva de datos estadísticos y recobrar tal vez, y digo sólo tal vez, aquella observación intuitiva y casi infantil por su simpleza, que imprimían los antiguos en sus investigaciones. La racionalidad y la intuición son hermanas gemelas. Como diría Heráclito de Efeso, distintas pero semejantes. Sobre todo, complementarias.

La medicina a veces duerme endiosada. Ayer mismo, una enfermera en su primer día de practicas le ponía a un bebé sano alimentación por vía intravenosa, pero no algún suero enriquecido de nutrientes, no, le ponía leche materna por vía intravenosa. Naturalmente no se pudo hacer nada por el desgraciado neonato, y puede que el caso hubiera pasado desapercibido si no fuera un caso mediático, ya que su madre era la segunda víctima mortal de gripe A en España, es decir, que murió pocos días antes al complicársele una neumonía asmática con la "terrorífica" gripe A, la misma que millones de personas seguro que ya han pasado ya sin enterarse que era la gripe de Freddy Krouger.

Pocos meses antes estuvo a po+unto de desmantelarse el sistema sanitario público de Madrid por una acusación de eutanasia a un hospital que aplicaba cuidados paliativos a enfermos terminales como en cualquier otro hospital sin salirse ni un ápice del protocolo. Por supuesto que se demostró lo contrario, pero entre tanto, se embarró la carrera de unos excelentes profesionales y se movieron las fichas políticas, tal como lo había planeado desde un principio esta ultracatólica acusación.

Por H o por B, la medicina actual es, como es. Y debería mirar al futuro sin perder de vista el pasado. Ahora, con el permiso y beneplácito de la magna inquisición galena, la vista gorda también me vale, trataré de exponer mi cosmovisión de esta compleja enfermedad.

Hipótesis

Es seguro que esta hipótesis ya se habrá barajado al menos en parte. Sin embargo, hay algo con lo que aún no he tenido la experiencia de verlo reflejado en ninguno de los estudios como premisa causal de la EA ni siquiera como un factor poco relevante, y es algo tan sencillo de entender y tan notorio que realmente me sorprende que no se encuentre entre las variables de peso que desencadenan la EA, e incluso como factor principal: la deshidratación.

Yo no creo que éste sea el único factor desncadenante de la EA, sin la conjunción de otras variables, o quizá de la confluencia de todas ellas en diferentes proporciones imposibles de medir, las que de manera casi siempre desapercibida ponen al individuo en una espiral de apatía e inactividad que con el paso de los años desencadena el cuadro de esta enfermedad.

Una de las peculiaridades de la vejez es que se deja de tener la sensación de sed.

En los mayores el metabolismo es más lento y la combustión celular es menor debido a la disminución de las actividad físicas y mentales, por lo que las necesidades de agua y de oxígeno son menores y la sensación de sed se hace tan débil que termina desapareciendo. Esto es un hecho comprobado. Y precisamente acabo de mencionar otro de los grandes factores desencadenantes del deterioro neuronal, la inactividad.

Son aspas de un molino que se va acelerando poco a poco y que cuando llega a detectarse ya es imposible de parar. Una sensación vaga de sed unida a cierta pereza que da lebantarse al tener las articulaciones anquilosadas por permanecer demasiado tiempo en una silla, y a su vez, cuando uno está viendo su programa de televisión favorito o cuando está en la deliciosa compañía de un ser querido al que no se quiere interrumpir ni poner fin, tiene como resultado que la persona no se tome el par de buenos vasos de agua que su organismo necesita en ese momento.

Circunstancias como la de este ejemplo son mucho más cotidianas de lo que se piensa. Nuestros ancianos no son conscientes de lo que su organismo necesita y la frustación de necesidades tan elementales como la del líquido vital tienen su mayor efecto destructivo en el sistema nervioso, piénsese en cómo se siente una persona cuando ha recibido una fuerte dosis de insolación, esa sensación de ahogo, de mareo, de cansancio, de desorientación y de pérdida de consciencia hasta la enagenación que llega a producir una larga exposición al sol, se repite muchos días en nuestros ancianos por la simple insuficiencia de líquidos. Una insolación no muy grave en una persona jóven permite su recuperación con el tratamiento adecuado, pero si la insolación es fuerte deja las mismas secuelas en el sistema nervioso que las que he podido apreciar en cualquier enfermo de Alzheimer, aunque en estos últimos las lesiones parecen ser más graves y localizadas en la corteza cerebral que en el resto del sistema nervioso.

La jubilación, el ocio obligado por otras enfermedades, la ausencia de esfuerzo tanto físico como mental al recibir, gracias a la televisión y al resto de las tecnologías todo tipo de información y de comodidades sin ningún esfuerzo hace que la memoria y el intelecto dejen de ser necesarios y por tanto de usarse.

La pérdida de facultades y de reflejos que trae consigo el desgaste de la vejez, hace que nuestros mayores delegen las actividades y toda responsabilidad en otros que lo harán mucho mejor por supuesto, pero que los dejan apartados voluntariamente o no, de los procesos vitales que mantienen al cuerpo activo y a la mente despierta.

Si a todo esto añádimos el factor de tristeza emocional derivada de la pérdida de seres queridos, algo más natural cuanto se alcanza mayor edad, tristeza emocional derivada de la percepción de un mismo cada vez más deteriorado y temeroso de que cualquier paso en falso desencadene un traumatismo o algo peor, hace que la mente se fije obsesivamente en los recuerdos de otros tiempos y se deje de prestar atención a un presente que no tiene nada de emocional sino más bien de decadente. Cuando no se presta atención a las cosas éstas no se fijan en la memoria que cae en desuso, y nuevamente, lo que no se usa se atrofia.

Incluso esas oraciones tristemente repetitivas que nos inculcan desde pequeños tienen los efectos perniciosos que produce el introducir la mente en círculos interminables y viciosos. Sinceramente creo que hay pocas cosas más autodestructivas mentalmente que esos rosarios que tanto acostumbraban repetir nuestros antepasados. Esa forma de interpretar la religión mata en silencio, o bueno, más que en silencio en un mónotono y gris run run de los idiotas, y me perdonen los que se sientan ofendidos.

Si yo fuera uno de esos filósofos presocraticos griegos diría que la EA es un castigo que los dioses nos envían por desviar nuestros usos y costumbres de las directrices naturales.
Vivimos en entornos cada vez más contaminados y desnaturalizados, y eso pasa factura de muy diversas formas, degradación del sistema nervioso periférico y lo llamamos Parkinson, acumulación de sustancias perniciosas en los tejidos que originan desviaciones en su crecimiento, y lo llamamos cáncer, degradación del sistema nervioso neurocortical, y lo llamamos Alzheimer.

Yo los llamaría a todos ellos avisos. Avisos de que no estamos en el camino correcto. Avisos de que hay que sanar primero el entorno para poder sanarnos a nosostros. Avisos de que la mejor manera de curarse es no enfermar, y estamos enfermando nuestro entorno natural hasta que ya no quede nada, hasta que ya no haya retorno ni espacio para una vida digna.


viernes, 20 de marzo de 2009

Teoría de cuerdas, supercuerdas y el problema de la gravedad


Esta mañana he desayunado bien y me siento aguerrido filósofo de la ciencia capaz de tener la osadía de plantearme problemas irrepresentables en laboratorio aún careciendo irremediablemente de un lugar donde practicar ensayos de ningún tipo o experimentar sobre todo aquello que me atrevo a acometer con toda la ligereza del ignorante alejado del suficiente fundamento académico o escolástico convencional para hablar, aún así hablo.


Hablo y de hecho no me callo ni me importa equivocarme o que me tachen de intrusismo sapiencial. Meditar es libre y es gratis, no perjudica más que leer y no contamina. El subproducto de esta sana y nada rentable costumbre es una cadena de conclusiones que de vez en cuando es bueno consolidar bajo algún soporte (aunque sólo sea para reírse dentro de unos años de la osadía de la juventud), y que sin ánimo de perjudicar a nadie, iré introduciendo y desgranando en este blog con el fin de contribuir en aquel que aquí se asome, a encender esa chispa de curiosidad y esa llama de incertidumbre que ilumina los pasos en la vida hacia una existencia más integral, humana, respetuosa y razonada.


Las teorías de cuerdas, supercuerdas y supercuerdas M tampoco se pueden calentar en tubos de ensayo sobre el mechero de Bunsen y sin embargo, la comunidad científica las acepta porque son suficientemente extravagantes como para captar la atención del público y también porque responden de alguna manera a fenómenos que no se han podido explicar ni cuantificar como por ejemplo, el fenómeno de la gravedad. Teorías que se aceptan principalmente para justificar los fondos destinados a la investigación en astrofísica. La única evidencia a favor de la veracidad de las mismas son los honorarios de los máximos eruditos, y, una jerga bien encriptada para que nadie ose discutir interminables años de sacrificada docencia.



Están en su derecho de hacer fructificar sus esfuerzos y yo en el mío de maltratar caras carreras, demagogia barata, teología de la ciencia y teogonías varias. Si alguien desea una somera introducción al significado y significante de estas teorías puede hacer una visita rápida y encontrar enlaces interesantes en
http://es.wikipedia.org/wiki/Cuerdas_cósmicas.

Transcribo la introducción:


"La teoría de cuerdas es un modelo fundamental de la física que básicamente afirma que todas las partículas son en realidad expresiones de un objeto básico unidimensional extendido llamado "cuerda" o "filamento".

De acuerdo con esta propuesta, un electrón no es un "punto" sin estructura interna y de dimensión cero, sino una cuerda minúscula que vibra en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones. Un punto no puede hacer nada más que moverse en un espacio tridimensional. De acuerdo con esta teoría a nivel "microscópico" se percibiría que el electrón no es en realidad un punto, sino una cuerda en forma de lazo. Una cuerda puede hacer algo además de moverse, puede oscilar de diferentes maneras. Si oscila de cierta manera, entonces, macroscópicamente veríamos un electrón; pero si oscila de otra manera, entonces veríamos un fotón, o un quark, o cualquier otra partícula del modelo estándar. Esta teoría, ampliada con otras como la de las supercuerdas o la Teoría M pretenden alejarse de la concepción del punto-partícula. Actualmente, la teoría de cuerdas es la candidata más prometedora para tener una teoría unificada o Teoría del todo, es decir, una teoría capaz de describir todos los fenómenos ocurridos en la naturaleza debido a las cuatro fuerzas fundamentales: la fuerza gravitacional, la fuerza electromagnética y las fuerzas de interacción nuclear fuerte y interacción nuclear fuerte débil."

Los principales ejércitos del mundo ante ciertas evidencias de que la gravedad se puede controlar y que ese control abre expectativas de navegación inimaginables, están volcados en el estudio de esta fuerza y de vez en cuando se escapan filtraciones que parecen a veces destinadas más a encriptar y despistar que a dar luz al asunto. Las últimas filtraciones son este tipo de teorías. Reconozco que mi exposición será simplista y no exenta de vacíos de verosimilitud pero ¿cuántas veces la solución más simple ha demostrado ser la más adecuada? La adecuación evidentemente tampoco me preocupa, pues será algo que pueda demostrarse con suerte dentro del próximo milenio. En éste, podríamos darnos con un canto en los dientes si conseguimos estandarizar vehículos eléctricos y dejar atrás la era del petróleo, sin perecer en el intento. Las cuerdas tratan de explicar las principales discontinuidades que se producen entre los cuatro órdenes de energía observable conocidos: gravitacional, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. Yo creo que tales discontinuidades no existen y que estos cuatro grandes grupos de fuerzas coexisten en un continuo interactuando e influenciándose entre sí aunque no seamos capaces de interpretar los límites infinitesimales de cada manifestación de materia y energía, y, aparezcan ante nuestra primitiva capacidad de cuantificar la fenomenología de los tránsitos de un grupo a otro bajo la apariencia de saltos abruptos u oscilaciones imposibles de predecir hoy.


Comprendo que este tipo de artículos no son muy de la costumbre de cualquier humanoide común adepto de misas, telediarios, jolgorios nocturnos, mañanas cazariegas y tardes futboleras a la sombra de un buen puro, por ello trataré de ser lo más breve posible y de buscar las palabras más universales que conozco para intentar llegar al menos al bípedo que se haya tomado la molestia y deferencia de interpretar estas líneas. Para ponernos en situación sírvanse recordar las últimas secuencias de la película “Men in Black” protagonizada por el entrañable Will Smith. En ellas se resume toda una cosmovisión que entroncaría budismo tibetano, zen, tao, dogón, popolvú y cuentos egipcios, por mencionar unos pocos que conozco algo. Estas imágenes son el resultado de un magnífico trabajo de animación digital en el que podemos comprobar cómo el tamaño del observador determina unívocamente los principales aspectos de la percepción.

A lo largo de esta película (en apariencia arbitraria, extrovertida y casual pero en sí profundamente filosófica y meditada en clave de humor y esperpento), se desarrolla una trama en torno a una idea que es el eje fundamental de la cosmología que trato de explicar, una idea que es representada magistralmente a través del collar de aquel gato llamado Orión, en el cual se engarzaba la joya exquisita que encerraba toda un universo: “la galaxia se encuentra en el cinturón de Orión” ¿Recuerdan el jeroglífico? sólo unos pocos conocían su significado, tal era Kemet, o sea, el Egipto primigenio y encriptado.

Cualquier egiptólogo pondría el grito en el cielo porque soy (quizás el único) de los que dudan de la piedra roseta como único elemento traductor y puente del antiguo lenguaje jeroglífico egipcio a los más modernos griego y copto. Creo que los jeroglíficos se prestaron a múltiples interpretaciones de pendiendo de las épocas y el entorno en el que fueron interpretados, y que la piedra roseta es una de las últimas y por tanto a mi juicio presumiblemente alejada de la simbología original y contaminada por los intereses político-religiosos del momento en que se grabó.

Toda la película (sólo la primera, las otras me parecen pura comedia sin trasfondo) es una sucesión de conocimientos esotéricos expresados bajo una metáfora tan bien elaborada y elegantemente madurada, seguramente obtenida de la cruda e increíble realidad reflejando fidedignamente las últimas conclusiones de los estudios ufológicos más serios y profundos, intercalando claro está, cierta dosis de efectos holliwoodienses para hacerla digerible y apetecible por el respetable gran público que debe hacer cola en taquilla.

Tanto el cinturón de Orión como el arte de Amarna se deberían interpretar, a mi (entre peculiar y descabellado) modo de ver, de manera literal y escrupulosamente realista, comprendiendo que se buscaba un impacto intuitivo, un mensaje dirigido a impresionar la memoria del observador a través imágenes qué por razones de esfuerzo debían contener cierta carga simbólica paralela a la histórica, pues arte e historia estaban plenamente identificados, pues eran inseparables.

La historia se plasmaba en el arte a través de imágenes destinadas a sensibilizar la imaginación del tono (aire) que pretendían darle a los hechos sus protagonistas (no existía el concepto de artista o subjetividad del artesano), imágenes destinadas a impregnar, impactar, reservar espacio neuronal para una secuencia de registros fuertemente evocadores capaces de transportar al observador al escenario de los hechos y dotarle, si era suficientemente paciente, de la capacidad para razonar en relieve o esgrimir visiones de carácter hiper-realista, algo que a las pragmáticas mentalidades actuales cuesta entender que es posible, es decir, a excitar la imaginación de manera tan desbordada que hacía del observador testigo y co-protagonista más que simplemente lector, y que dejaba su mente preparada, despierta y abierta a los nuevos escenarios correlativos.


Hoy es muy difícil extraer toda esa información porque los relieves gr
abados en la piedra del gran árbol de la vida se han perdido o perdido la mayor parte de su expresión al desaparecer los colores con los que se solían impregnar, y un buen grosor debido al paso del tiempo, ¡claro! los que no han sido extraídos de su contexto haciendo imposible seguir una correlación, o que no han sido sistemáticamente destruidos para tratar de ocultar definitivamente los incómodos conocimientos que transmitieron.

El filme que nos traía, muestra en clave de comedia lo ínfimos que somos y que todo cabe en una parte, el universo en un punto, lo macro en lo micro, y viceversa… Y como colofón, por si alguien no había pillado el chiste, al final desenrosca lo que de modo recursivo (enroscado en sí mismo) ha ido entretejiendo subliminalmente y yo estimo que de manera sublime, esa última secuencia donde la cámara virtual se va alejando de la escena, de la ciudad, del país, del continente, del planeta, del sistema solar, de la galaxia, del cúmulo de gal
axias, del universo, del tejido cósmico espacio-temporal y finalmente de unas canicas cristalinas con las que juegan una entidades biológicas tan humanas o tan extrañas como queramos imaginar, pues tal vez la imaginación sea ese puente transdimensional tan afanosamente buscado como desapercibido e infravalorado por estar ahí siempre al alcance de todos, o más particularmente, de los niños espirituales, esa herramienta capaz de llevarnos de lo macro a lo micro y viceversa en un abrir y cerrar de ojos, del todo a la nada, del nunca al siempre, del mañana al ayer.

Físicos y metafísicos eruditos de todas las potencias se esfuerzan en demostrar tanto lo evidente como lo imposible en un acto de vanidad sin precedentes, quieren experimentar lo irrepetible pero las simulaciones ofrecen resultados a la carta, se desdeña la dinámica del pensamiento introspectivo por incoherente con una realidad heredada de la incontable cadena de desastres provocados ecológicos y humanitarios que constituye la historia. Pretenden explicar la naturaleza y el cosmos haciendo encajar la realidad a las medidas de nuestras precarias matemáticas en vez de elaborar una matemática, alternativa menos determinista o en su defecto un lenguaje cognoscitivo capaz de describir el entorno en su esencia en lugar de en su apariencia cuantificable.

Porque la esencia de las cosas no es cuántica, es simbólica. El átomo como el sistema solar existen como unidades de medida con que comparar entidades dentro de sus respectivos órdenes pero no existen en definición como algo indivisible el primero y como algo con claras fronteras el segundo, pues toda partícula por ínfima que nos parezca es divisible, y porque ningún sistema está aislado, todo sistema contiene subsistemas y está enmarcado en sistemas mayores así como existen multitud de otros sistemas de transición que rompen la dinámica de conjuntos, así se ha demostrado siempre.

Si no encontramos la partícula infinitesimal o encontramos lagunas del universo que no podemos observar, describiremos su trayectoria, su cuerda, sus efectos pero la partícula además de infinitamen
te divisible podría ser, si nos acercáramos lo suficiente o si fuéramos suficientemente pequeños para verla, un pequeño planeta azul, tal vez con un poco de suerte (1/10.000 de posibilidades, bastante menos de que toque la bonoloto), superpoblado de ociosas unidades de carbono capaces de elucubrar universos atrapados en sus bayetas del polvo.

Por otra parte, el salto energético más abrupto, en cuanto a partículas subatómicas se refiere, parece corresponder al electrón, de ahí que cuando controlemos su flujo a nivel de partícula, estaremos en condiciones de implementar por ejemplo, la informática cuántica, para hacernos una idea, terabytes (1.024 GB) en fracciones de segundo, o en milímetros cuadrados de soporte. El problema surge cuando tratamos de relacionar estos cuantos de energía electrónica con el de las partículas nucleares, las diferencia es tan enorme que en vez de salto hemos de calificarlo de discontinuidad o cuando menos, de energías de otro orden. Es ahí donde las teorías de cuerdas ofrecen una explicación que parece menos osada por haber sido planteada por doctores de la física.


Con respecto a la otra gran discontinuidad que supone la energía gravitatoria con respecto de la electromagnética o la nuclear hay diferentes direcciones de investigación. Los costosos labor
atorios de las fuerzas armadas tratan de estabilizar antimateria y de darle cuerpo o averiguar cómo se capturan los etéreos gravitrones para conseguir entre otras cosas potentes naves silenciosas y veloces capaces de los movimientos imposibles observados en algunas de las supuestas naves extraterrestres.

Desde otra perspectiva radicalmente antitética algún lama o algún chamán en alguna parte del mundo se elevan sin ayuda de naves por encima de las nubes para contemplar, por ejemplo, el sistema solar como un átomo de… veamos la tabla periódica… un oxígeno, un fluor tal vez: ocho o nueve orbitales (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, ¿Ceres?, Júpiter, Saturno, Uran o, Neptuno), dos a cuatro valencias conocidas (Plutón, Heumea, ¿Makemake?, ¿Eris?…), me sirve un balón de oxígeno. Un poco más lejos, es decir, un orden más grande, ¿cómo vería este mago a la galaxia? ¿cómo una cadena de ADN tal vez? Y aún más allá, ¿cómo vería al cúmulo de galaxias? ¿como un brote de espinosa ayahuasca tal vez? Y un poco más allá ¿se vería a sí mismo observándola apta para su recolección?

Como es arriba es abajo. Un inst ante es una eternidad desde otro punto de vista. Todo es uno. Uno es el todo. El Bigbang es ahora. Todo es cuestión de vibración, o como está de moda decir, de cuerdas.

El volumen del observador determina la dimensión y el tiempo de lo observ ado. La consciencia puede expandirse a voluntad y a velocidad superior que la de la luz. Un pequeño ejercicio de expansión de consciencia es el recorrido que hace la cámara virtual que me refería al principio, en la última escena de “Men in black”. ¿Qué diferencia hay entre un fotón y un cometa? Nadie lo sabe. No es demostrable por inducción ni cuantificable su masa o su volumen por mucho que se ajusten los márgenes de las estimaciones.

¿Qué mecánica
está más cerca de encontrar el efímero positrón, el ansiado gravitrón o el venerado éxtasis místico, el mayor acelerador de partículas o el trance druida? ¿Llegará la emancipada humanidad a capturar en tubos de ensayo los escatológicos, porqué no inventar la palabra, espiritrones?

La gravedad es un fenómeno intrínseco a la masa que deviene débilmente de su agregación o proximidad. No se conoce su mecánica, tan sólo sus efectos. Se sabe que hay regiones del universo donde la materia surge espontáneamente (agujeros blancos) debido a ciertos valores de antigravedad, y, otras regiones donde la materia desaparece espontáneamente (agujeros negros) debido a valores extraordinariamente elevados de gravedad. Entre ambos extremos de la gravedad hay umbrales donde la materia cambia bruscamente de comportamiento, estado o apariencia (sólido, liquido, gaseoso, luminoso, infrarrojo, etéreo…).

Con lo mental, o espiritual parece darse un paralelismo asombroso, aunque esto no es interesante desde el punto de vista rentable para los laboratorios. Una mente o espíritu es también el resultado de una agregación de conocimiento que luego deviene en actitudes, sentimientos y obras. Espiritualidad o mentalidad tiene también mecanismos de expansión que desconocemos y al igual que la gravedad sólo tenemos evidencia de sus efectos.

Por desgracia tan pronto comenzó a escribirse gráfica o jeroglíficamente el árbol de la sabiduría, el ser humano de lengua bífida y cuya razón serpentea por el polvo comenzó a comer su fruto, es decir, a vivir del conocimiento ancestral escrito, y lo patentó como revelado para utilizarlo como fuente de lucro (y qué lucro), y luego al sentirse legítimo propie
tario se sintió también legitimado para canonizar su sentido, cristalizar su significado filtrando lo que pudiera poner en evidencia su montaje.

Desde entonces toda re-ligión des-liga de la realidad, y obstaculiza al conocimiento. El predicador descubre que puede “vivir del sudor del de enfrente” y además no se le estropean las manos, desde entonces lee lo que le apetece de lo que le mandan del tronco inerte, nido de víboras y laberinto de muñones y cicatrices en que han convertido aquel árbol al que se aferraron tal día como botín de guerra.

Así, tenemos por un lado los peligrosos acelera
dores de partículas modernos, y por otro, la grandísima variabilidad de fundamentalismos dispuestos a explotar todo lo circundante hasta la extenuación. Así como un experimento puede devastar miles de hectáreas de bosque como en Tunguska, puede destruir interiormente a un ser humano el sentimiento denominado “vocación” o la figurada “llamada de dios”. Ambas desgracias tienen efectos irreversibles y se mitigan sólo a través del conocimiento.

Y así como conocemos diferentes estados de la materia donde no sabemos si la gravedad es causa o efecto, sólo sabemos que se producen en saltos abruptos al traspasar ciertos o supuestos valores críticos de agregación, tenemos paralelamente en el espacio de la vibración mental el salto de la inconsciencia a la vocación interior, y de ésta al a manifestación colectiva de nihilismo que se produce en semana santa, el pilar, o el rocío, y desde agregaciones de este tipo a las organizaciones tipo ku-kus-clan, opus-dei o legionarios de cristo, y de un salto más a las guerras santas, barridos de la heregía, limpiezas étnicas, guerras mundiales... guerras preventivas...

Comprendo que este artículo se ha convertido en una bulliciosa sopa de física, parafísica, metafísica y cruda realidad pero es que todo está relacionado en el cosmos <>.

El debate queda abierto. Feliz viaje. Abrazos.
Un rapsoda nocturno.