Satanismo: una visión distinta de la religiosidad

SofiayCiencia agradece que la seguidora que ha hecho este artículo se haya decantado por este tema, pues como sucede con tantos movimientos, entre las especulaciones infudadas de detractores acérrimos, los pseudomovimientos usurpadores y las malas actuaciones que a título individual pueden llevar a cabo algunos miembros, puede mucha gente formarse una idea totalmente irreal y hasta opuesta a los mismos movimientos originales por no profundizar en su verdadera realidad más allá de las habladurías y demás perturbaciones.

Sin más, os presentamos el artículo.

Quería escribir este artículo porque, hace poco, leí un libro que me ha descubiero una "nueva religión". Hablo de La Biblia Satánica de Anton Szandor LaVey (a la sazón, fundador de la verdadera Iglesia de Satán).

Cuando lo encontré esperaba información que confirmara los estereotipos que se han formado en torno a este movimiento, sin embargo, descubrí una visión de la religiosidad completamente racional e intelectual.

Teniendo en cuenta sus principios puede considerarse una filosofía de raíz humanista.

Por su parte, LaVey considera que el ser humano necesita ritos que exalten su imaginación y sus sentimientos, de ahí la diversidad de ritos existentes.

Para abarcar algunos de los principales aspectos voy a dividir esta exposición en torno a los siguientes puntos: origen, significado del nombre, principios y rituales. Voy a centrarme especialmente en los principios, ya que los considero más interesantes y relevantes.

Debido a ésto tendré que obviar otras partes también importantes por lo que recomiendo leer el citado libro para obtener una visión más global y objetiva.

El origen de esta religión está en el propio LaVey, que reconoce que utilizó sus propias facultades mentales para sintetizar el satanismo. Como él mismo dice: "si no lo hubiera hecho yo otra persona menos cualificada lo habría hecho igualmente."

El nombre fue elegido de forma consciente para contraponer la Iglesia de Satán con los sistemas de creencias religiosas existentes, ancladas secularmente en el poder y contrarias, casi siempre, a sus principios fundamentales.

Esta "otra" Iglesia ve en Satán un símbolo de libertad e individualismo, concibe a Lucifer como el portador de la Sabiduría, el portador de Luz (Conocimiento).

Para poder comprender el satanismo me parece importante comenzar con las 9 afirmaciones satánicas:

1. Satán representa la complacencia en vez de la abstinencia.

2. Satán representa la existencia vital en vez de quimeras espirituales.

3. Satán representa la sabiduría inmaculada en vez del autoengaño hipócrita y la fe ciega.

4. Satán representa la amabilidad hacia quienes la merecen en vez del amor malgastado en ingratos.

5. Satán representa la justicia en forma de venganza en vez de ofrecer la otra mejilla.

6. Satán representa la responsabilidad hacia quienes la merecen en vez de la preocupación por los vampiros psíquicos (personas que privan a otras de su energía vital).

7. Satán representa al hombre como otro animal (en ocasiones mejor, pero la mayoría de las veces peor que "los de cuatro patas") que, debido a su "divino desarrollo espiritual e intelectual" se ha convertido en el más depravado de todos.

8. Satán representa los denominados pecados, pero todos conducen a la gratificación física, mental o espiritual.

9. Satán ha sido el mejor amigo que la iglesia haya tenido nunca; pues la ha mantenido viva durante todos estos siglos.

Los principios del satanismo están explicados en La Biblia Satánica y en los libros de Satán y Lucifer. Por razones de extensión, en este artículo me centraré especialmente en los aspectos que más prejuicios despierta el satanismo, como son el sexo y los supuestos sacrificios.

En cuanto al sexo, el prejuicio existente es que los satanistas practican con asiduidad las orgías y el sexo en grupo.

Lo que defienden, en realidad, es la satisfacción sexual, es decir, cumplir los deseos y fantasías siempre que no dañen a otro idividuo.

Esto lo explica bien LaVey: "El hecho de no hacer daño a otra persona no incluye la ofensa que se pueda causar sin inteción contra quienes quizá no compartan tus opiniones sobre sexo, por sus inquietudes respecto a la moralidad sexual (...). La otra excepción tiene que ver con los masoquistas. Un masoquista obtiene placer precisamente cuando le hacen daño de modo que negarle el placer procedente del dolor le hiere de la misma forma que el dolor físico daña al que no es masoquista (...). A parte de estas excepciones, el satanista no defiende la violación, la pederastia o el abuso hacia animales o cualquier otro tipo de actividad sexual que suponga la participación de quienes son incapaces de decidir o cuya inocencia o ingenuidad pudiera hacer que se vieran intimidados u obligados a hacer algo en contra de sus deseos".

Si todas las partes involucradas son adultos responsables de sus actos y entran voluntariamente a formar parte de un determinado modo de expresión sexual (incluso si éste se considera tabú), entonces no hay ninguna razón por la que tengan que reprimir sus inclinaciones sexuales.

Si eres consciente de todas las implicaciones, ventajas y desventajas y estás seguro/a de que tus acciones no dañarán a nadie que no desee o merezca que le hagan daño, no tienes por qué reprimir tus preferencias sexuales.

Dentro de estas preferencias se incluyen la heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y asexualidad y también todo tipo de relaciones como la monogamia o la poligamia siempre que se cumplan los verdaderos deseos de las personas implicadas.

En lo que se refiere a los sacrificios, los satanistas en sus diferentes rituales pretenden transmitir energía a la atmósfera considerando que ésta procede de emociones intensas como un orgasmo, la ira, el terror, etc.

Y como ellos dicen: "La estupidez reside en la necesidad de matar a una criatura inocente en el momento álgido de un ritual (...) siendo para ellos (los estúpidos) el menor de los males cuando se requiere una descarga de energía. Estos pobres estúpidos de conciencia desolada que se han autodenominado brujos y hechiceros, cortarían rápidamente la cabeza de una cabra o un pollo en un intento por aprovechar su agonía en vez de tener la "blasfema" valentía de masturbarse frente a Jehová... a quien dicen negar".

Por tanto, considero que se pueden resumir los principios satánicos en la autosatisfacción en todos los aspectos de la vida usando los medios necesarios, siempre que sólo se dañe a un ser que merezca ser dañado.

Ya he hablado en dos ocasiones de seres que merecen ser dañados. La definición que da LaVey es: "cualquiera que te haya perjudicado injustamente y que haya puesto mucho empeño en hacerte daño causando así problemas y apuros de forma deliberada tanto a ti como a los tuyos".

Como puede observarse, esta definición y gran parte de lo expuesto son bastante subjetivos pero ésta es una parte importante del satanismo: el individuo y su propia conciencia.

En cuanto a los ritos, a pesar de que son llamados rituales mágicos, en mi opinión los efectos que tienen son puramente psicológicos, y es probable que tengan ciertos beneficios para la persona que los practican.

Son, como dice LaVey: "psicodramas de autosatisfacción."

Por último, remarcar que este artículo es la visión de una persona ajena al satanismo, y que, probablemente, otra que se informe por sí misma encontrará otras cualidades y evidencias más interesantes e importantes.

Para más información pueden visitar The church of Satan y descargar en pdf la mencionada Biblia Satánica.

____ANA____

Como hemos dicho, animamos a que quien tenga más información que pueda arrojar la luz necesaria para limpiar, una parcela al menos, el nombre de este denostado movimiento, nos escriba.

Y por supuesto, si algún verdadero satanista nos lee, agradeceríamos su colaboración. Estupendo artículo de divulgación, gracias Ana.