Con este artículo inauguramos en SofiayCiencia la participación en este blog de personas ajenas a los colaboradores. Esperemos que muchas más personas se animen.
Todos sabemos y somos conscientes, de una u otra manera, de los tan absurdos derroteros que ha ido tomando el arte, o mejor dicho, de la bazofia, y hasta de la ignominia, que algunos quieren hacernos pasar por arte.
Aunque, personalmente, no sé quién está peor de la cabeza, y perdón por la expresión, pero es que es así, sencillamente, la cruda realidad. Si los creadores de esas "obras de arte" (pónganle las comillas que quieran), o los que las aplauden, y hasta aquellos que pagan cantidades astronómicas, por poner un ejemplo, por una lata literalmente llena de excrementos.
A continuación y para dar paso al artículo de nuestra amable seguidora presentaré una breve lista de barbaridades que, en esencia, constituyen un insulto y un auténtico ultraje al verdadero arte:
¿Recuerdan el polémico puente de Calatrava (Valencia)?, pues en Oviedo tenemos que acarrear con una cruz similar, sí.
Se trata, tal y como reza un grupo en Facebook (hasta allí ha llegado la cosa), de "una nave nodriza que despegará en cualquier momento"; en otras palabras, el Centro Comercial Modoo y su aledaño Palacio de Congresos.
La presente crítica no va a referirse tanto a la estética como a la funcionalidad del edificio.
Les refresco la memoria: se cubrirá la pasarela con una especie de moqueta antideslizante en lugar de optar por el remedio más lógico y también económico, que sería ¡cambiar ese suelo de vidrio!.
Pues no, parece que al señor Calatrava no le parece buena idea. Al menos este parche no es tan descabellado como el que pondrán en Modoo.
Sí, y ahora verán por qué: se le ha ocurrido, ¡cómo no! al citado arquitecto, aplicar una visera desplegable para que en los días de lluvia no se mojen las "baldosas asesinas" y ahora viene lo mejor, cada vez que esa visera se despliegue o se retraiga nos costará a los contribuyentes de la ciudad la modesta cantidad de ¡un millón de euros!.
En resumen, un edificio de nula funcionalidad (distribución espacial inadecuada), y que provocará un agujero negro en las arcas de ayuntamiento de la ciudad ¿Quieren uno en la suya?
Todos sabemos y somos conscientes, de una u otra manera, de los tan absurdos derroteros que ha ido tomando el arte, o mejor dicho, de la bazofia, y hasta de la ignominia, que algunos quieren hacernos pasar por arte.
Aunque, personalmente, no sé quién está peor de la cabeza, y perdón por la expresión, pero es que es así, sencillamente, la cruda realidad. Si los creadores de esas "obras de arte" (pónganle las comillas que quieran), o los que las aplauden, y hasta aquellos que pagan cantidades astronómicas, por poner un ejemplo, por una lata literalmente llena de excrementos.
A continuación y para dar paso al artículo de nuestra amable seguidora presentaré una breve lista de barbaridades que, en esencia, constituyen un insulto y un auténtico ultraje al verdadero arte:
- Cuadrado blanco sobre fondo blanco.
- La gran mayoría de las "obras" que se exponen anualmente en A.R.C.O.
- La tauromaquia.
- La cocina deconstruida.
- Guillermo Vargas alias Habacuc, quien dejó morir de hambre a un perro en una de estas exposiciones de supuesto arte contemporáneo, de arte que dicen "conceptual".
- Ismael Alabado, quien clavó grillos en una pared en otra de esas deleznables exposiciones.
- Miquel Barceló ¿Se han olvidado ya de la cúpula de la sede de la O.N.U.?
¿Recuerdan el polémico puente de Calatrava (Valencia)?, pues en Oviedo tenemos que acarrear con una cruz similar, sí.
Se trata, tal y como reza un grupo en Facebook (hasta allí ha llegado la cosa), de "una nave nodriza que despegará en cualquier momento"; en otras palabras, el Centro Comercial Modoo y su aledaño Palacio de Congresos.
La presente crítica no va a referirse tanto a la estética como a la funcionalidad del edificio.
- Imagínense la distribución de los locales teniendo en cuenta el siguiente dato: es necesaria la presencia de señales (a modo de calles) que indiquen hacia dónde te diriges. Para que se hagan una idea mejor: es como un IKEA a la española.
- Pavimento; principalmente el exterior. Se trata de unas carísimas (como todo lo demás) baldosas, si no de mármol, de un material similar que, evidentemente, mojadas (tengamos presente lo siguiente: estamos en Asturias...), convierten la entrada en un sucedáneo de pista de patinaje, y para qué hablar, si además ¡a los empleados/as de limpieza les han mandado encerar el suelo del interior!. Para los que no sepan, o no lo intuyan, se trata también de losetas de superficie perfectamente lisa y pulimentada, lisísima como un espejo.
Les refresco la memoria: se cubrirá la pasarela con una especie de moqueta antideslizante en lugar de optar por el remedio más lógico y también económico, que sería ¡cambiar ese suelo de vidrio!.
Pues no, parece que al señor Calatrava no le parece buena idea. Al menos este parche no es tan descabellado como el que pondrán en Modoo.
Sí, y ahora verán por qué: se le ha ocurrido, ¡cómo no! al citado arquitecto, aplicar una visera desplegable para que en los días de lluvia no se mojen las "baldosas asesinas" y ahora viene lo mejor, cada vez que esa visera se despliegue o se retraiga nos costará a los contribuyentes de la ciudad la modesta cantidad de ¡un millón de euros!.
En resumen, un edificio de nula funcionalidad (distribución espacial inadecuada), y que provocará un agujero negro en las arcas de ayuntamiento de la ciudad ¿Quieren uno en la suya?
___ANA____